martes, 21 de octubre de 2008

point; (fragmento)

Je ne me suis pas arrêté sous cet arbre
je n'ai rien de quoi me souvenir_____si je fuis
l'ombre qu'il jette cela ne signifie
pas que c'est de lui que j'ai peur
le soleil n'a qu'un rôle secondaire dans
notre histoire_____il y a chez toi ce geste
juste avant que je me retourne_____l'ai-je entrevu
ou est-ce la mémoire qui me joue un tour
de toute manière je me retournerai toujours
et le désir de fuir l'ombre plante des arbres
sur notre chemin_____c'est ça notre histoire
et le soleil n'y est qu'un second couteau



***

(no me he parado bajo este árbol
no me queda recuerdo alguno____si huyo
de la sombra que proyecta no significa
que le tenga yo miedo a él
el sol tiene un papel secundario
en nuestra historia_____ese gesto tuyo
en el preciso instante en que me doy la vuelta_____lo he
vislumbrado o es la memoria la que me engaña
de todos modos me daré siempre la vuelta
y el deseo de huir de la sombra planta árboles
en nuestro camino_____ésa es nuestra historia
y el sol es aquí un personajillo secundario)

Jean Portante

miércoles, 15 de octubre de 2008

Four Rooms: El ático (Parte III)

C.R: ¡¡Dinero!! Ted, tengo aquí un billete de cien dólares con tu nombre en él. Tanto si haces lo que te pedimos como si no, lo obtendrás si te sientas durante un minuto más.

T: ¡No pienso cortarle el dedo meñique a Norman!

C.R: Bueno, quizá lo hagas o quizá no. Pero no tiene nada que ver con los cien pavos que tengo en la mano. De hecho puedes mandarnos al carajo y salir por la maldita puerta, pero si esperas sesenta segundos antes de hacerlo vas a ser cien dólares más rico.
 
L: Ted, vas a hacer lo que quieras. Lo único que te pedimos es que esperes sólo un minuto. Chester va a pagarte por ese minuto.
 
A: Ted, coge el dinero.
 
T: Veamos, a ver si me aclaro. ¿Yo me siento, lo escucho durante sesenta segundos y me gano cien dólares?
 
C.R: Correcto
 
T: Y después puedo salir por esa puerta sin resentimientos?
 
C.R: Sin ninguno en absoluto
 
T: Trato hecho
 
C.R: ¡Si, así se habla! ¡Si, si, si!
 
L: Bien hecho Ted
 
C.R: ¡Muy bien! Leo, cronometra el tiempo.
 
L: De acuerdo. Norman, dame tu reloj.
 
C.R: Avísame cuando termine el minuto y cuando empiece.
 
L: Entendido. Enciendan motores. Despega.
 
C.R: Atención Ted: voy a hacer dos montones aquí en la barra. Uno de ellos es el tuyo y el otro podría ser tuyo. Lo que quiero que sepas es que vamos a hacerlo de un modo u otro. Tanto si eres tú quien empuña el trinchante o... una criada mexicana, o un mendigo que encontremos en la calle.
 
N: Puedes comprar muuucha sopa con eso.
 
C.R: Yo soy quien habla ¿vale? Veamos... he perdido la cuenta, ¿cuánto hay?
 
Todos: Seiscientos
 
C.R: Bien. Ted, ¿sabes cuanto se tarda en contar seiscientos?
 
A: Es una pregunta retórica Ted
 
T: No señor
 
C.R: Un minuto menos de lo que se tarda en contar setecientos. Verás Ted, la vida de una persona está llena de experiencias algunas de las cuales son insignificantes, sin importancia y sueles olvidarlas. Sin embargo otras las recuerdas durante el resto de tu vida. Bien, dado que lo que te proponemos aquí es tan poco habitual, tan fuera de lo corriente esta es una buena apuesta y será una de esas incidencias que se graban. Así que ya que vas a recordar esto durante el resto de tu vida, tienes que decidir que recuerdo va a ser. Bueno Ted, ¿vas a recordar durante los próximos cuarenta años, año más año menos, que rechazaste mil dólares por un trabajito de un segundo? ¿O que ganaste mil dólares por un trabajito de un segundo?
 
L: ¡Tiempo!
 
C.R: Bien Ted... ¿qué vas a hacer?
 
T: ¡De acuerdo!
 
C.R: ¡Bien! ¡Bien! ¡Siempre estoy convenciendo!
 
L: ¡Siempre convenciendo!
 
T: ¡Aquí mismo! ¡Ahora mismo! ¡Antes de que cambie de opinión!
 
N: ¡Vamos, vamos! ¡Acabemos de una vez con esta historia!
 
C.R: Perfecto, perfecto, perfecto. Este es uno de esos momentos en el tiempo que ninguno de nosotros olvidará jamás. Norman, ¿estás listo?
 
N: Lo estoy
 
C.R: Ted, ¿estás listo?
 
T: Listo

C.R: Bien... preparados... Norman... empieza.

¡ZÁS!





BRUTAL