"Cuando estoy en su casa duermo solo.
No me he atrevido nunca a afrontar el pasillo
que velan los ronquidos frágiles de sus padres.
A veces, en la noche,
noto el hueco invisible que no ocupamos juntos.
Y entonces pienso siempre en el amor
que no hicimos en días
de intimidad pospuesta y acaso sin saberlo.
No en las húmedas noches ni en los prados borrosos
de calor ni en las playas soleadas:
en el vagón sin ella y en las tardes de clases
y en los libros leídos y olvidados
y en las peleas tontas y en esas dos semanas
de necia calentura hasta que dijo sí.
Ah, las aguas paradas, el corazón inquieto.
Perder placer es triste y el deseo
irremplazable muere a cada instante
en un mundo de amantes silenciosos.
Pero por la mañana,
cuando se van sus padres -vermú dominical-,
ella viene a mi cama, soñolienta y desnuda.
Su ternura que es próspera llena un hueco en el mundo
y deja al corazón sin argumentos"
- Jose Luis Piquero / "Hueco"
1 comentario:
Deleite absoluto, aprendizaje constante, dulzura pendiente de una cuerda suave y brillante como tu sonrisa.
Procuro pasar por aquí casi todas las semanas -en ocasiones a diario-, por puro placer de dislumbrar un poco el mundo de lecturas en el que te mueves... Me encanta.
Gracias por hacerme recuperar constantemente la pasión por las artes. Gracias por la inspiración.
Un abrazo enormemente largo princesa.
...Fanny...
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