miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ausencias

Es la felicidad lo que hoy lamento.
No el dolor verdadero,
que enmudece;

sino esa sutil forma de tristeza
que no es apenas nada
más que ausencia de dicha.

-Ángel González

martes, 14 de diciembre de 2010

Orgullo andaluz

Cuando empecé con este blog pensaba dedicarme única y exclusivamente a la literatura de los grandes como hay quien la llama, (aunque poco a poco me fuese yendo por las ramas). No obstante, hay veces que en este mar de ideas que es internet sale a flote un grito, un pensamiento tan bien plasmado que, una vez leído, no puedes permitir dejar en el olvido. Quien me conoce sabe que el orgullo de ser andaluza lo llevo siempre por delante, así que no podía dejar pasar esto. Ahí va:

"Estoy harta. Tan harta que ya no sé si decirlo, escribirlo, gritarlo, o ponerlo con hache intercalada.

Harta de que a los andaluces se nos etiquete de vagos, sin criterio, apesebrados, subsidiados o incultos. Harta de que se nos asocie únicamente con el flamenco, la juerga, los toros y el vino. 

Harta de Loperas y musho-beti, de cuentachistes, de famosillos de tercera división, de Malayas y Faletes. 

Harta de ver en las series de televisión los papeles de criada analfabeta o tontito con acento andaluz (¿y ningún presentador de informativo con nuestro acento?).

Harta de ver programas de zapping con el patético programa de Juan y Medio mofándose de nuestros ancianos en busca de pareja, dando la imagen de personajes grotescos. 

Harta de nuestra imagen de sociedad subsidiada, cateta y sin criterio. Cansada de que se menosprecie nuestro acento. 

Harta de ver andaluces que únicamente triunfan en el programa de Patricia, Gran Hermano y similares. 

Harta de Jesulín, de Pozi, de Pantojas y Jurados. 

Harta del risitas y el peíto.

Harta de la duquesa de Alba, de su hija, de sus hijos, de su yerno y sus trajes de flamenca. 

Harta de toreros que se lían con fulanas, del botijo y la pandereta.

Harta, cansada, hastiada, aburrida me tienen. Ojalá alguna vez los medios se acuerden de los millones de andaluces que se levantan cada mañana para levantar esto, o de nuestros padres y abuelos que emigraron hace décadas a Suiza, Cataluña y País Vasco para trabajar donde nadie quería.

Ojalá quien habla de nuestra incultura se acuerde de Séneca, Maimónides, Averroes, Góngora, Bécquer, Alexandre, Lorca, Juan Ramón Jiménez, Machado, Falla, Zambrano, Picasso, Velázquez, Murillo, Alberti, Carlos Cano, Gala, Luis Rojas Marcos, García Montero, Sabina…
 
Ojalá se acuerden de que hablamos con acento andaluz abogados, marineros, médicos, albañiles, arquitectos, camareros, taxistas, prostitutas, jueces, enfermeras, empresarios, policías, obreros, agricultores, se acuerden de millones de personas que se parten los cuernos cada día desde Palos hasta el Cabo de Gata, millones de andaluces que siguen haciendo Andalucía más allá de Despeñaperros…

Ojalá este post lo leyera mucha, mucha gente. Ojalá diera la vuelta al mundo, aunque me temo que se quedará perdido en el inmenso océano de internet.

También podría suceder que este post se expandiera por la red, que los andaluces lo enlazaran a través de facebook, tuenti o twitter, que se difundiera por email y llegara todos los rincones del mundo, eso ya lo dejo en tus manos."

- Rosario Bernal Cañas 

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Elogio de la literatura y la ficción

" Igual que escribir, leer es protestar contra las insuficiencias de la vida"
                                                                                                  -Mario Vargas Llosa

Todo lo ha dicho él. Sólo puedo añadir: leed y disfrutad.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Descorazonador

Me he quedado sin pulso y sin aliento
separado de ti. Cuando respiro,
el aire se me vuelve en un suspiro
y en polvo el corazón de desaliento.

No es que sienta tu ausencia el sentimiento.
Es que la siente el cuerpo. No te miro.
No te puedo tocar por más que estiro
los brazos como un ciego contra el viento.

Todo estaba detrás de tu figura.
Ausente tú, detrás todo de nada,
borroso yermo en el que desespero.

Ya no tiene paisaje mi amargura.
Prendida de tu ausencia mi mirada,
contra todo me doy, ciego me hiero.

- Ángel González

viernes, 12 de noviembre de 2010

Valores

Sólo una vez me había sentido antes en deuda: cuando Kiyo me regaló aquellos tres yenes. Y no es que no hubiera podido devolvérselos. Sabía que no esperaba que lo hiciera, y tampoco es que yo pensara hacerlo. No se trataba de una simple transacción entre dos extraños. Devolvérselos habría sido como decirle que no era realmente generosa, negar la nobleza de sus sentimientos hacia mí. No era tacañería por mi parte, sino una forma de mostrar lo unidos que estábamos los dos. Ya sé que los casos de Kiyo y el Puercoespín no teían nada que ver, pero cuando aceptas una invitación, bien sea de un sorbete, de una taza de té o de lo que sea, lo que haces en realidad es decirle a la otra persona que le tienes respeto y que la aprecias. La gratitud que sientes en el corazón cuando aceptas una invitación, gratitud fácilmente evitable si pagas tú mismo tu parte, es una forma de devolver esa invitación con algo que va más allá del dinero, o de lo que el dinero puede comprar. Quien acepta la invitación puede ser un don nadie, pero eso da igual. Basta con que sea un ser humano libre e independiente. El hecho de que ese hombre independiente te encuentre digno de respeto y aprecio es más valioso que un millón de yenes.

Natsume Sôseki / "Botchan"

jueves, 11 de noviembre de 2010

Vínculo

- Tienen órdenes de matarte, y no lo consentiré.

- ¿Estás luchando contra tu amada guardia? ¿Por mi?

- Durante mucho tiempo te encontré bastante irritante. Después pasó lo del gato y tú me llamaste jin-shei y me empezaste a caer bien. Luego durante una temporada te tuve envidia. Incluso pude haberme enamorado de ti, en otra etapa, no lo sé. A veces me parecías insoportable, arrogante, egoísta, desdeñosa o engreída. Y otra veces me daba cuenta de que eras una de las poca personas más nobles, generosas y valientes que conocía. También había momentos en los que me daba cuenta de que no te conocía en absoluto. Y cuando desapareciste y tu nombre empezó a usarse como bandera detrás de la que se congregaban todos los que estaban contra las cosas que yo había jurado proteger, no supe que pensar; sabía, en el fondo, quién eras. Quién eres. No dejaré que te maten aquí. Yo no. En matarte no hay ningún honor.

Alma Alexander / "El lenguaje secreto del Jin-Shei"

Abiertos

"Y si te quiero abierto
como el centro imposible de un mundo transparente,
si te quiero imposible, más allá de mis brazos
o la aurora que extiende un sueño en las tinieblas,
más abierto que el viento, más leve y más amante,
será porque mañana nos quisiera infinitos,
unidos como nieve a punto de ser agua.

Y es por eso que dejo resonar la memoria,
todas esas palabras de hilo que se enredan
en tu boca o la mía"

 - Chantal Maillard

viernes, 5 de noviembre de 2010

Un libro

"Un libro debe hurgar en las heridas, provocarlas, incluso. Un libro debe ser un peligro"
                                                                                                                       -Émile Cioran

jueves, 4 de noviembre de 2010

Aprender...

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»… Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

- Jaime Sabines

jueves, 21 de octubre de 2010

Benedetti, siempre

Hipo Popo Pota y Tamo

Hace unos días me crucé con esto por casualidad. Me encanta la tira de "Hipo Popo Pota y Tamo", pero  este homenaje no me lo esperaba. Gracias por una sonrisa tan grande cuando más falta hace, aunque venga acompañada de uno de esos pellizquitos en el corazón.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Eres luz

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

- El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden a la vista con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

Eduardo Galeano / El libro de los abrazos

martes, 21 de septiembre de 2010

Orgasmo de ojos sin mano

Quiero ver atardecer desde tu vientre para que el sol ponga llamas en tu sexo y abrir tus labios con un río de saliva y fluidos. Quiero ser la lengua que no tienen tus dedos, las otras dos manos apretando tus senos y poner en tu boca el sabor de tu flujo, y ese olor que no destruye el suavizante con que lavas tu prenda más ocultada.

Quiero que de tanto no estarte quieta encima de mi centro, tus rizos de atrás y de delante, de arriba y de abajo, de tu cuello a tus orejas, se enreden, formen nudos fuertes, una red de cabellos rebeldes. Porque después de follar es el mejor momento para peinarte. Desenredar tus rizos, extenderlos sobre tus hombros, acariciarlos en tu espalda clara y suave como una lengua. Y al pie de ella mirar los destellos todavía calientes de mi semen rociado en tu cintura.

Entonces tú, soñolienta y despierta, ligera e incapaz casi de moverte, te tiendes. La sábana deja sólo al aire tu espalda y tu cintura. Las piernas, más cercanas a la tierra, siempre son las primeras en tener frío. No me lo pides pero yo sé lo que quieres. Un masaje. Con crema: una composición exclusiva para una piel como la tuya. El sudor de tu espalda se mezcla con las gotas derramadas de mi semen. Subo mis dedos por el centro de tu espalda, aprieto mis palmas a la altura de tus hombros y las voy deslizando hasta tu cintura. Luego hago el mismo recorrido haciendo círculos pequeños con mis nudillos.

Cada golpe de olor de esa crema, cada pliegue que dibujo en tu espalda, cada nervio, cada músculo, cada hueso que te descubren mis manos es como una mano espiritual que me hiciera una paja. Que apretara y agitara mi pene. Al terminar el masaje te quedas como dormida-pero-despierta, en un lugar indeterminado entre la sábana que cubre tus piernas y mi pene. Y esa mano espiritual me lo ha puesto duro. Sí, vuelvo a estar excitado pero tú casi duermes.

Entonces llevo mis dedos a mis sienes. Me las acaricio en lentos círculos mientras recreo en mi mente cada gesto de ese masaje que a ti tanto te relaja y que a mí por el contrario me excita. Siento mi pene cada vez más grande y más grueso, noto como se levanta más y más como queriéndose liberar de los testículos. Sigo con mis dedos en mis sienes, los ojos cerrados y pensando en ese masaje. Noto los primeros intentos de eyacular, las primeras vibraciones, pero paro. No, no quiero eyacular, no hace falta ya.

Pude sentir esa sensación del orgasmo, sin excitarme manualmente y sin eyacular. De repente mis piernas tienen frío y las abrigo frotando mis manos sobre ellas. Abro los ojos y te veo. Ya estabas despierta, con unos ojos llenos de admiración y ternura. Golpeas suavemente el colchón con tu mano, invitándome a recostarme a tu lado. Entiendo entonces que lo has visto todo, que me estabas mirando mientras alcanzaba ese mi primer orgasmo sin mano.

Me acuesto a tu lado, miro tus ojos y siento que han sido ellos los que me llevaron hasta ese orgasmo.

Basilio Pozo-Durán; "Orgasmo de ojos sin mano"

domingo, 22 de agosto de 2010

Asunto Céline

Ella entró en mi oficina.
Bueno, o sea, aquello no era justo. El vestido le estaba tan apretado que casi le estallaban las costuras. Demasiados batidos de chocolate. Llevaba unos tacones tan altos que parecían zancos. Caminaba como un borracho contoneándose por la habitación. Un glorioso vértigo de carne.

- Siéntese, señora- le dije.

Se dejó caer y cruzó ls piernas muy arriba, tan condenadamente cerca que se me salían los ojos de las órbitas.

- Encantado de verla, señora- le dije
- Deje de hacerse el bobo, por favor. No tengo nada que no haya visto usted nunca.
- En eso se equivoca, señora. ¿Podría usted darme su nombre?
- Señora Muerte
- ¿Señora Muerte? ¿Es usted del circo? ¿Del cine?
- No
- ¿Lugar de nacimiento?
- Da lo mismo
- ¿Año de nacimiento?
- No se haga el gracioso
- Sólo intentaba tener algunos antecedentes

De alguna manera se me fué el santo al cielo. Empecé a mirarle fijamente las piernas. Siempre he sido un hombre de piernas. Fue lo primero que vi al nacer. Después intenté salir. Desde entonces he intentado la dirección contraria con bastante poco éxito.
Ella chasqueó los dedos:

- Eh, déjelo ya.
- ¿Ehhh? -dije levantando la mirada
- El asunto Céline. ¿Se acuerda?
- Si, claro
Desdoblé un clip y apunté hacia ella con su extremo.
- Necesitaré un cheque por servicios prestados
- Por supuesto -dijo sonriendo-. ¿Cual es su tarifa?
- Seis dólares la hora
Sacó su talonario de cheques, garabateó algo, arrancó el cheque del talonario y me lo lanzó. Aterrizó en mi escritorio. Lo cogí. 240 dólares. No había visto tanto dinero desde que acerté un pleno en Hollywood Park en 1988.
- Gracias, señora...
- ...Muerte -dijo ella.
- Sí, sí -dije-. Ahora déme algunos detalles sobre ese tan Céline. ¿Dijo usted algo de una libreria?
- Bueno, se ha pasado varias veces por la librería de Red, ha estado hojeando libros, preguntando sobre Faulkner, Carson McCullers, Charles Manson...
- Así que se pasa por la librería ¿eh? Hmmm...
- Sí -contestó-. Ya conoce usted a Red. Le gusta echar a la gente de su librería. Te puedes gastar mil dólares, pero te quedas uno o dos minutos más y entonces Red te dice que te vayas. Red es un buen tipo, sólo que está un poco chiflado. Bueno, pues echa una y otra vez a Céline, y Céline cruza a Musso's y se queda dando vueltas por el bar con aire triste. Vuelve al dia siguiente o al otro y vuelve a suceder lo mismo.
- Céline esta muerto. Céline y Hemingway murieron con un día de diferencia. Hace 32 años.
- Lo de Hemingway lo sé. Conseguí a Hemingway.
- ¿Seguro que era Hemingway?
- Oh, sí.
- Entonces, ¿cómo es que no está segura de que este Céline es el auténtico Céline?
- No lo sé. Tengo una especie de bloqueo en este asunto. No me había ocurrido nunca hasta ahora. Puede que lleve demasiado tiempo en este rollo. Así que por eso he venido. Barton dice que usted es bueno.
- ¿Y usted piensa que el auténtico Céline está vivo y quiere conseguirlo?
- No sabe cuanto, jefe.
- Belane. Nick Belane.
- Muy bien, Belane. Quiero estar segura. Tiene que ser el auténtico Céline, no cualquier tonto del culo que se crea que lo es. Ésos abundan.
- Como si no lo supiera.
- Bueno, empiece con ello. Quiero conseguir al escritor más grande de Francia. He esperado mucho tiempo.

Después se levantó y salió. Nunca en mi vida había visto un culo como aquél. Más allá del concepto. Más allá de cualquier cosa. Ahora no me molestéis. Quiero pensar en aquel culo.

Charles Bukowski / "Pulp"

domingo, 15 de agosto de 2010

Más vidas paralelas

"Exceptuando unas cuantas cartas largas, hace mucho tiempo que no escribo nada puramente personal, así que no confío demasiado en poder expresarme bien. De hecho, confianza en “poder expresarme bien”, ¿la habré tenido alguna vez en la vida? Yo sólo escribía porque no podía estar sin escribir.
¿Por qué no podía estar sin escribir? La razón es muy clara. Para reflexionar sobre algo yo, previamente, necesitaba plasmar ese algo por escrito.

Ha sido así desde mi infancia. Cuando no entiendo algo, recojo, una tras otra, las palabras esparcidas a mis pies y las confomo en frases. Si no funciona, vuelvo a mezclar las palabras y las ordeno otra vez dándoles una forma distinta. Tras repetir varias veces el mismo proceso, al fin soy capaz de pensar como el resto de los mortales. Escribir jamás me ha parecido duro o pesado. Igual que los otros niños recogían hermosas piedras o bellotas, yo escribía con estusiasmo. Tomaba papel y lápiz y, con la misma naturalidad con la que respiraba, escribía una frase tras otra. Y pensaba.”

Haruki Murakami / "Sputnik, mi amor"

lunes, 1 de marzo de 2010

Queda prohibido

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.

Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.

Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles sólo cuando los necesitas.

Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.

Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.

Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.

Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual

- Pablo Neruda

sábado, 16 de enero de 2010

No quiero salvarme

La sensación de leerme y no reconocerme en mis líneas no es nueva, incluso podría pensar que es una autoterapia de sentido circular válida para darme cuenta de que pese a todo sigo cambiando y estando en desacuerdo conmigo, que aunque interiormente la sensación de estatismo resiste y persiste puede existir, -porque no- una ínfima parte de mi ser que no esté conforme.


NO TE SALVES

"No te quedes inmóvil al borde del camino

no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.

No te salves
no te llenes de calma

no reserves del mundo

sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin
sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora

y te llenas de calma
y reservas del mundo

sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil
al lado del camino
y te salvas

entonces
no te quedes conmigo"


sábado, 9 de enero de 2010

Sobre el color de los pájaros

"Eran blancas las plumas de los pájaros y los animales



Azules son, ahora, los que se bañaron en un lago
donde no desembocaba ningun rio, ni ningun río nacía.

Rojos, los que se sumergieron en el lago de la sangre derramada
por un niño de la tribu kadieu.


Tienen el color tierra los que se revolcaron en el barro...



...y el de la ceniza los que buscaron calor en los fogones apagados.


Verdes son los que frotaron su cuerpo en el follaje...


y blancos los que se quedaron quietos"

 
Eduardo Galeano, "Los colores"


Claro que siempre estamos los que, indecisos
optamos por hacerlo todo...



viernes, 8 de enero de 2010

6:00 am

Sacás una idea de ahí, un sentimiento de otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: Te quiero. Total global: Te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor que sienten por sus esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque la aman, yo creo que es al vesre. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.

"Rayuela"